Gracias a las nuevas facilidades que nos ofrece el uso de la tecnología para nuestra vida diaria, las oportunidades para crecer, aprender y entretenernos son cada vez son mayores. Sin embargo, un mal uso de ella puede traernos problemas en lograr de beneficios, tal es el caso del uso de smartphones, laptops y tablets.
Este tipo de dispositivos móviles están cada vez más al alcance de todos, y nuestros hijos no son la excepción. Pero darle a un niño un aparato de estos puede tener repercusiones positivas y negativas para sus capacidades cognoscitivas; su manera de percibir las cosas, aprender, memorizar y hasta sus habilidades psicomotrices.
Si bien darle un teléfono inteligente a un niño mayor de cinco años puede afectar negativamente su desarrollo, también existen aspectos positivos para su desarrollo, siempre y cuando sea supervisado el contenido de lo que ven y por cuánto tiempo están frente a esa pantalla.
Pros de darle un teléfono a tu hijo
Potencializa la concentración
Ver un video o jugar con la pantalla táctil tiene la capacidad de centrar la atención de los niños en una sola actividad. Sin embargo, si se acostumbran por mucho tiempo a estar frente a un dispositivo móvil, cabe una alta posibilidad de que ignoren el resto de lo que los rodea, por ello no es de sorprenderse que al hablarles no te hagan caso.
Ejercicio contra sedentarismo
Los juegos que puedes encontrar en los teléfonos móviles tienen la capacidad de mejorar ciertos aspectos de las habilidades psicomotrices. Por ejemplo, saber en qué momento presionar la pantalla, cómo reaccionar ante determinada situación y hasta combinar ciertos movimientos para pasar de nivel.
Pero la consecuencia más grave, y a la que muchos expertos señalan como el aspecto más negativo es que los niños terminan estando horas sentados sin realizar ningún tipo de actividad física, situación por la cual se acostumbran desde la infancia a tener un estilo de vida sedentario que a largo plazo afecta a también a su salud física.
No sólo es una herramienta de juego
Posiblemente se nos hace más sencillo para entretener a un niño darle un teléfono para ver videos de una caricatura o darle apps de juegos vistosos llenos de colores para que pasen el rato en lo que los adultos se encuentran “ocupados“. Aunque tenemos el hábito de generalizar el internet como redes sociales, lo cierto es que podemos encontrar muchas otras herramientas como libros digitales, videos interactivos y hasta aplicaciones de distintas áreas como las matemáticas y la física que pueden beneficiar bastante el aprendizaje infantil.
En resumen, si somos o conocemos a personas que no nacieron con el uso de estas tecnologías y hasta checamos el face en el baño. ¿Te has puesto a pensar qué podría ocurrir entonces con tus hijos? El objetivo de la tecnología es facilitarnos la vida, pero queda en nosotros mismos saber cómo la utilizamos.