Cuando oímos hablar de la palabra probióticos, generalmente lo encontramos en anuncios que hacen referencia a aquello que puede ayudarte para cuando tengas problemas intestinales. Sin embargo, en investigaciones recientes se ha considerado de entre sus múltiples beneficios, la posibilidad de que los probióticos puedan ayudarte a combatir el desgaste de los huesos. ¿Cómo es esto posible?
La osteoporosis es un problema serio que afecta con mayor frecuencia a las mujeres de edad avanzada. Es causado por un debilitamiento del hueso, que va perdiendo minerales con el paso del tiempo y se vuelve más susceptible a fracturas.
Los médicos han buscado diversas formas de prevenir este padecimiento y recientemente empezaron a investigar la posibilidad de hacerlo mediante la administración de probióticos, cuyos son microorganismos vivos (como las bacterias) que ofrecen múltiples beneficios para nuestra salud.
El experimento
Después de haber realizado distintas pruebas en ratones, se realizó el primer estudio en seres humanos, donde un grupo de investigadores le administró un probiótico a un grupo de mujeres con edad de 75 a 80 años que tenían una baja densidad ósea, es decir, huesos con cierto grado de pérdida de minerales.
Las pacientes tomaron los probióticos dos veces al día, durante un año. Al final de ese período, se les realizó un estudio para medir la densidad ósea de la tibia (un hueso de la pierna), y los resultados se compararon con otro un grupo de mujeres que no habían recibido el probiótico.
Después de un año, se encontró que quienes habían tomado el probiótico tuvieron un menor grado de pérdida de hueso. Gracias a estos resultados, este tipo de investigaciones pueden profundizarse aún más para que, después de determinado tiempo, la osteoporosis llegue a ser prevenible gracias a la administración de probióticos.
¿Será posible que en un futuro no muy lejano le temeremos menos a tener huesos frágiles cuando lleguemos a la mayoría de edad?