¿Mal de amores? Sí, existe y puede dolerte.

A todos nos han roto el corazón. Normalmente, cuando nos separamos de algo o alguien cercano nos ocasiona una profunda tristeza, pero, ¿has experimentado un dolor físico por consecuencia de una pérdida? ¡No estás solo, ese sentimiento es más normal de lo que parece.

Aunque coloquialmente nosotros hablamos de dos tipos de dolor (el físico y el emocional), los médicos los reconocen de acuerdo a su causa:

  • Dolor nociceptivo, que ocurre cuando algún tejido del cuerpo sufre daños, y
  • Dolor neuropático, causado por lesiones directamente en los nervios.

Las emociones causan dolor

Sin embargo,  los psiquiatras reconocen que existe un tipo de dolor que es causado o influenciado por factores psicológicos. Este se ha nombrado como trastorno de dolor psicogénico

Esto significa que el dolor puede ser consecuencia de algún problema de tipo psicológico. Es más frecuente que el dolor se origine por una lesión física, pero que se perciba con mayor intensidad o duración por motivo de emociones como el miedo, depresión, estrés o ansiedad.

Este tipo de dolor puede terminar en un lapso breve (días), pero también puede persistir por un período prolongado (meses y hasta años).

¿El médico puede determinar cuándo existe dolor psicogénico? Sí, pero esto no es sencillo. El médico general podría requerir el apoyo de un especialista en psiquiatría. Cuando un dolor permanece por varios meses o años, los rasgos que aumentan la sospecha incluyen:

  • Malestar constante que no desaparece a pesar de tomar medicamentos.
  • La persona afectada tiene dificultad para describir la localización, tipo y profundidad del dolor.
  • Dolor no bien localizado, que se percibe en regiones extensas del cuerpo.
  • Dolor que empeora en forma independiente a algún padecimiento.

Como todo tipo de dolor, es muy importante que el psicogénico sea diagnosticado y tratado de manera pronta. Si tienes dolor, busca atención médica para que se encuentre la causa del mismo. Recuerda que el dolor NUNCA es normal y NO debemos acostumbrarnos a vivir con él, sin importar tu edad o las enfermedades que tengas.

 

¿Tienes algo qué decirnos? ¡Exprésate aquí!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.