¿Cuándo fue la última vez que visitaste al ginecólogo? O mejor dicho, ¿has ido con el ginecólogo alguna vez? Si vas con regularidad a realizarte tus revisiones, ¡felicidades! Si no lo has hecho por miedo o por tener tus dudas, no te preocupes, estás precisamente en el lugar indicado para conocer más a detalle la importancia que tiene acudir con estos especialistas para tu salud.
A continuación, te presentamos una lista de 5 razones por las que seguramente no acudes con el ginecólogo y el por qué es necesario hacerlo.
- Son cosas privadas
Las abuelas, madres y tías nos acostumbraron a no hablar de “las cosas de chicas” con los hombres, aunque sea tu pareja, y este temor muchas veces impide acercarse al médico.
Pero una simple y breve charla con un ginecólogo sobre si presentas síntomas (como dolor pélvico, menstruación irregular, acné, etc.) puede permitirle diagnosticar enfermedades.
- Porque “todavía eres una niña”
Las madres temen que acercar a sus hijas al ginecólogo sea una forma de autorizarlas para comenzar su vida sexual. Lo cierto es que las niñas entre los 11 y 15 años de edad están en la edad perfecta para tener su primera charla con el ginecólogo, pues les hablará sobre los cambios que le ocurrirán en la pubertad y puede orientarlas sobre los cuidados higiénicos que deben tener durante el resto de su vida.
- Porque me van a juzgar
Cuando se presentan los síntomas de una infección vaginal (olor intenso, ardor, comezón, secreción de colores anormales) muchas temen acudir al médico, por temor a lo que se pensará de ellas. En ningún momento deben hacerte un juicio de valor sobre lo que le cuentes. Recuerda que el médico está ahí para aliviarte no para juzgarte.
- La prueba del Papanicolaou duele
Es verdad que puede que la citología exfoliativa o PAP (Papanicolaou) duela un poco, pero, pueden padecer miomas.
Ahora ya lo sabes, ¿qué importa más que tu salud? Recuerda que realizarte pruebas regularmente (principalmente cada 6 meses) es una forma de asegurarte de que no haya ninguna anomalía y, en caso de ser así, esta sea tratada a tiempo. ¡No más pretextos! Es tiempo de tomar la batuta, dejar los miedos atrás y romper con los prejuicios, para así asegurar una mejor calidad de vida. ¿sabes qué? ¡puede salvarte la vida! Mediante esta prueba se pueden identificar cambios en el útero por la presencia del Virus del Papiloma Humano (VPH), causante del cáncer cérvico uterino, una enfermedad que mata a 4 mil mujeres por año y misma que es absolutamente prevenible y tratable si se detecta a tiempo.
Sólo en el 2009, el cáncer de mama cobró la vida de 519 mil mujeres debido a que se diagnosticaron en fases avanzadas.
- La mastografía duele más
La mastografía puede ser dolorosa pero sólo para algunas mujeres, dependiendo de su sensibilidad. Sin embargo, gracias a esta simple prueba puede descartarse la presencia de cáncer de mama; sobre todo si has notado dolor, cambios en el color de la piel, bultos, hundimientos o secreciones en el pezón.
- Me van a tocar
Este es quizá el mayor temor cuando se habla de ir al médico, el hecho de que un hombre (o una mujer) vaya a tocar nuestras partes íntimas. La verdad es que, aunque los médicos tienen que hacerlo (para así identificar anomalías) el tacto que realizan está sumamente focalizado a zonas específicas, y lo realizan con guantes, instrumentos especiales, y mucha responsabilidad.
Los miomas, tumores benignos que surgen en el útero, sólo pueden ser identificados mediante la realización de un exámen pélvico. 1 de cada 5 mujeres en edad reproductiva