¡Llegaron las vacaciones! Ya estamos pensando en la delicia del mar, la alberca, el sol y la carnita asada. Pero, así como tú y tu familia (o amigos) visitarán la playa o algún balneario, miles de personas también lo harán. Por lo que, además del tráfico, podrías encontrar algunas sorpresas bastante desagradables (y asquerosas) que podrían arruinar tus vacaciones considerablemente. Así que, antes de empacar la toalla y las sandalias, seguramente te interesará leer estos datos bastante curiosos e interesantes.
1. Sopa humana
Cuando entras a la alberca, entra todo tu cuerpo, repetimos, todo-tu-cuerpo, así como el de cientos de personas que entran y salen del agua constantemente. Eso quiere decir que todo tipo de fluidos flotan en el agua. Si un compañero vacacionista sufre de diarrea y se le presenta un “problemilla“ en la alberca, o bien, no es muy higiénico para limpiarse después de ir al baño, ¡tu cuerpo está expuesto a restos de heces flotantes! Por lo que, al tragar agua o inhalarla, podrías enfrentar el riesgo de adquirir una seria infección como el E. coli (causante de gastroenteritis y diarreas), la Giardia (infección en el intestino delgado) y el Cryptosporidium (que provoca cuadros diarreicos).
Si este tipo de “accidentes“ ocurren en agua clorada, la posibilidad de contraer una infección disminuye considerablemente. Desgraciadamente, ni el filtro puede ayudarte, ya que este sistema no elimina microorganismos como bacterias, virus o parásitos malignos para tu salud.
- Pie de atleta vacacionista
Rápidamente piensa, ¿qué parte de tu cuerpo está altamente expuesta cuando estás de vacaciones? Efectivamente, los pies. Usar tus sandalias no siempre es lo más cómodo mientras nadas y mucho menos cuando sales de la alberca, así que lo más cómodo suele ser caminar con los pies descalzos unos cuantos metros.
Lamentablemente, tienes que saber que el 20% de las personas tienen el hongo del pie de atleta (por lo general, se trata de las especies Trichophyton rubrum, T. mentagrophytes var. interdigitale y Epidermophyton floccosum), que se presenta comúnmente con mucha comezón, la aparición de grietas y ulceraciones, además de un mal olor.
Al pisar en el mismo lugar que muchas personas, entras en contacto con zonas que podrían estar infectadas de hongos, ya sea en las regaderas públicas, el piso del hotel, y áreas alrededor de la alberca, toboganes y cualquiera donde la gente acostumbre a estar descalza.
- De oído tapado a oído infectado
No cabe duda de que disfrutar el agua del mar o la alberca todo el día es una actividad bastante relajante, justo lo que esperarías en unas vacaciones. Pero permanecer tanto tiempo también puede ser contraproducente, sobre todo en niños y adultos jóvenes, debido a que su oído aún no está totalmente desarrollado para evitar la entrada de bacterias, lo que podría causar infecciones, como la infección por Pseudomona aeruginosa.
Si un poco de agua queda estancada en el oído, puede producir una sensación de picazón, hasta enrojecerse e inflamarse, y un simple movimiento de cabeza o el más ligero roce se vuelve muy doloroso, inclusive podría llegar a salir pus del canal auditivo. Calma, basta con secarte bien los oídos con una toalla después de nadar para evitar este tipo de infección.
- Sarna acuática
Leíste bien, si eres de las personas que pasa mucho tiempo en el agua y decide simplemente salirse para seguir con sus actividades de vacacionista sin tomarse el tiempo para ducharse o secarse, esta despreocupación podría terminar en una de las más desagradables sorpresas que te encontrarás en tus vacaciones.
La sarna del agua es una urticaria causada por un parásito que, aunque muere cuando entra en contacto con la piel, provoca un sarpullido en forma de ronchas rojas que se inflaman en las primeras horas de exposición, estas ronchas aumentarán de tamaño en las primeras 24 horas y desaparecerán en una semana.
Evitarla es muy sencillo, sólo necesitas ducharte y secarte completamente para evitar que las larvas causen estragos en la piel, de lo contrario, será necesario que acudas con un médico para que te brinde un medicamento especial contra la picazón.
- El virus de la toalla compartida
¿Compartes toallas? ¡Ups! Ten cuidado, porque éstas podrían ser un fuerte foco de infección del virus Poxvirus. También conocido como molusco contagioso, causa pequeñas protuberancias en la piel (principalmente en cara, cuello, axilas, brazos y manos). Evita compartir tu toalla, ya que estos abultamientos tardan entre 6 a 9 meses en desaparecer de tu piel, por lo que sería un souvenir espantoso, ¿no lo crees?
Recuerda que estar de vacaciones no es sinónimo de descuidar a tu cuerpo. ¡Cuídate y disfruta!