El sedentarismo, conocido como la falta de actividad física, es la principal consecuencia de nuestro actual estilo de vida, un estilo de vida en el que acostumbramos estar sentados o acostados todo el tiempo. ¿No te pasa que al entrar a algún lugar lo primero que buscas es dónde sentarte? Si te pasa esto, ya sea por flojera o sobrepeso, definitivamente eres un sedentario.
Debes saber que este estilo de vida está repercutiendo directamente en tu salud. Y conforme pasa el tiempo, el riesgo de padecer enfermedades y otros malestares que podrían reducir tu esperanza de vida aumenta. Al realizar muy poca actividad física, nuestro cuerpo no quema las suficientes calorías que consumimos, por lo que aumenta el riesgo de padecer sobrepeso, y a la larga obesidad. ¡Pero aún hay más! Con el paso del tiempo, tus músculos pierden movilidad y resistencia, tus huesos se vuelven frágiles, tus niveles de azúcar se elevan y tu presión sanguínea se altera. Pero…
¿Cómo prevenir el sedentarismo?
El único remedio para combatir el sedentarismo es activarse, moverse, hacer ejercicio y levantarse de ese asiento. ¿No tienes tiempo? ¿El gimnasio es muy caro? ¿Te cansas demasiado todos los días como para moverte más? No te preocupes, aquí te vienen 5 ejercicios muy sencillos que te ayudarán a combatir el sedentarismo de manera eficaz y sin que afecte tus horarios y tu bolsillo.
1 – Camina un rato
A veces estamos tan acostumbrados a usar el automóvil y el transporte público que, en ocasiones, no nos damos cuenta que es más fácil y rápido llegar caminando. Mejor aún, ¿por qué no tomarse un rato para caminar después de salir del trabajo o la escuela? Está comprobado que caminar y correr puede mejorar tu ritmo cardíaco y ayudarte a quemar calorías.
2 – Adiós ascensor, hola escaleras
Evita usar las escaleras eléctricas del transporte público o el ascensor de los edificios. A cada escalón que subes, tu peso se concentra en una sola pierna, por lo que al subir todo un piso ejercitas la resistencia de tus piernas y elevas tu ritmo cardíaco. Verás que aunque en un principio te parezca un poco doloroso y cansado, con el paso del tiempo este hábito mejorará la fuerza en tus piernas y el control de tu respiración.
3 – Limpia tu casa
Si acostumbras a hacer la limpieza de tu casa, no te ha de parecer nada rara esta recomendación. Resulta que tallar, barrer, trapear y lavar son tan solo algunas actividades que te hacen hacen sudar. Y a pesar de que hay pocos estudios que avalen la efectividad y beneficios para la salud que conlleva hacer ejercicio haciendo labores domésticos, no cabe duda que elevan tu ritmo cardíaco y mejoran la fuerza en ciertas zonas de tu cuerpo como brazos y piernas (además de mantener limpio tu hogar).
4 – Aplicaciones móviles y rutinas caseras
Debemos de reconocer que en ocasiones es difícil pagar un gimnasio o clases de algún deporte en específico, sin embargo, tu bolsillo no debe ser un impedimento para estar en forma. Existen múltiples aplicaciones para dispositivos móviles y videos en internet que incluyen rutinas de ejercicio cortas pero muy útiles para la quema de calorías. Inclusive, cuando ves televisión o videos por internet, puedes repetir tus lecciones o realizar cualquier otro tipo de ejercicios comunes como sentadillas, abdominales y lagartijas.
5 – Actividades recreativas
Muchas veces asociamos hacer ejercicio con hacer actividades pesadas y muy cansadas, que en lugar de motivarnos a movernos preferimos huir. Pero activarse no tiene por qué ser sinónimo de aburrimiento. Si te gusta ver el fútbol, ¿por qué no jugarlo tú mismo? Practica algún deporte que te guste como el patinaje, andar en bicicleta o nadar. Saca a tu perro a pasear o muévete al centro de la pista y baila hasta sudar. Existe una gran variedad de actividades recreativas que puedes realizar y te harán quemar calorías de manera fácil y divertida.
Recuerda que el tiempo mínimo recomendable para realizar actividad física al día es de 30 minutos, piénsalo si el día tiene 1440 minutos, ¿en verdad no tienes tiempo para cuidar tu salud?