¿El apéndice sirve o no?

Seguramente habrás escuchado el termino “apendicitis” o conoces a alguien que ha padecido esta enfermedad. La apendicitis o peritonitis es una enfermedad que ocurre cuando el apéndice se inflama y que provoca, con gran frecuencia, que las personas sean operados de urgencia para retirarles ese órgano inflamado.

1 de cada 20 personas sufrirá apendicitis en algún momento de su vida.

¿Qué? ¿Me quitan un órgano?

Sí. El apéndice lleva años considerándose un órgano residual, pues en teoría podemos vivir perfectamente sin él. Por ello, cuando se inflama, los doctores toman la decisión de retirarlo para evitar que siga haciendo daño.  Pero, es normal que quien está por someterse a esta cirugía se cuestione si en realidad el apéndice no sirve para nada.

Verás, el apéndice tiene su origen en la evolución. Nuestros ancestros primates tenían una dieta rica en hojas y ramas que obligó a desarrollar un órgano que les ayudara a digerirlas y poder sobrevivir. Sin embargo, al pasar a una dieta rica en cereales y carnes, nuestros ancestros dejaron atrás la dieta a base de plantas, por lo que nuestro apéndice se redujo hasta los 2 centímetros que mide actualmente.

Los conejos tienen un apéndice tres veces más grande al de nosotros.

Pero vamos a la pregunta del millón:

¿Para qué sirve el apéndice?

Hoy sabemos que nuestro apéndice tiene una función importante en el momento de gestación, por ahí de la semana once nuestro cuerpo desarrolla este órgano para producir unas hormonas que son esenciales para la homeostasis fetal. Es decir, para lograr el equilibrio y orden en nuestro cuerpo cuando somos fetos.

Además, se ha descubierto que en la vida adulta aún nos sirve para dos cosas:

  • Regular nuestra función inmunológica.

Desde que nacemos, las células inmunes (aquellas que se encargan de protegernos cuando presentamos alguna infección) se acumulan en nuestro apéndice; por ello, cuando hay alguna infección las células pueden migrar desde nuestro apéndice hasta donde se origina el problema.

  • Como reserva de bacterias benignas

Por otro lado, investigaciones han demostrado que el apéndice también sirve como repertorio de bacterias benignas que ayudan a restaurar la microbiota normal del intestino, en especial después de una diarrea.

Este proceso también puede ayudar a las personas que consumen constantemente alimentos y agua infectados con bacterias dañinas para la salud. En algunos países donde hay demasiada higiene, se cree que el apéndice puede llegar a causar una reacción autoinmune ya que no cumple con su función, pero aún es sólo una hipótesis.

¿Qué te parece? El apéndice sí sirve para algo. Aunque ante un caso extremo de apendicitis, lo mejor es que escuches los consejos de tu doctor y te despidas de tu apéndice agradeciéndole todo lo bueno que ha hecho por ti estos años.

 

 

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