Tómate un breve momento de completa sinceridad para reflexionar y poner las cartas sobre la mesa. ¿Te cuesta trabajo conseguir una erección? ¿Crees que pudiste haber durado más tiempo aquella noche? O probablemente, ¿sientes que ya no le das placer a tu pareja como antes? Es posible que este tipo de preguntas puedan parecerte un tanto incómodas y estresantes a la vez, pero la disfunción eréctil es un problema mucho más común de lo que crees.
Aunque en la actualidad la disfunción eréctil no es considerada una enfermedad como tal, en 2017 se reportó que cerca de la mitad de los hombres mayores de 40 años tienen problemas de erección. ¿Cuáles son las causas? Principalmente se trata de la edad. Por otro lado, también podría tratarse de otro tipo de factores como la falta de concentración, ser el síntoma de alguna enfermedad o inclusive consecuencia de algún problema emocional.
Pero, si has pensado en consumir pastillas caras, gastar dinero en aparatos de dudosa procedencia, o acudir a remedios caseros nada agradables, debes recordar que se trata de tu cuerpo, y por tanto, de tu salud. Así que, para resolver este problema que aqueja a muchos pero que pocos hablan de él, te compartimos:
4 tips útiles para combatir la disfunción eréctil
- Identifica la causa
Como te mencionamos anteriormente, existen una serie de distintos factores que pueden incidir en la erección del pene al momento de tener relaciones sexuales. Las causas físicas más comunes de la disfunción eréctil son:
- Enfermedades relacionadas con la obesidad como presión arterial alta y la diabetes.
- Enfermedades relacionadas con malos hábitos, ya sea el consumo de alcohol, cigarro y otro tipo de drogas dañinas para el organismo.
- Afecciones relacionadas al corazón.
- Trastornos del sistema nervioso como la enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple.
- Depresión y otros trastornos mentales.
- Una reacción secundaria a algún medicamento.
Sin embargo, si sueles tener erecciones habitualmente pero no al momento de tener relaciones sexuales, podría tratarse más bien de causas emocionales tales como:
- Falta de comunicación o problemas con la pareja.
- Sentimiento de inseguridad.
- Cansancio o falta de interés.
- Esforzarse tanto en no fallarle a la pareja que dejas de disfrutar el momento.
- Problemas para concentrarse, ya sea producto del estrés o de alguna preocupación.
- Busca ayuda profesional
Una vez que identifiques la probable causa del problema, es tiempo de buscar la ayuda de un especialista: un médico en el caso de que se trate de un problema físico, o bien, un psicólogo si crees que podría tratarse de algún problema emocional.
- Habla con tu pareja
Aunque pudiera no ser tarea fácil, las base de cualquier tipo de relación es la comunicación. Muchas parejas suelen terminar a causa de algún problema en la alcoba del que nadie se atrevió a hablar. No tengas miedo de contarle a tu pareja lo que sucede, verás que este malestar no tendrá por qué ser un obstáculo en la relación de afecto y respeto que tienen entre ustedes.
- Cambia de hábitos
Además de las recomendaciones específicas que te dará el especialista, mantener una buena circulación en la sangre es vital para tener una erección duradera, por ello, te recomendamos cambiar ciertos hábitos en tu estilo de vida que favorecerá a tu aparato circulatorio y mejorarán tu salud sexual de forma positiva:
- Actívate realizando actividad física.
- Bájale al consumo de grasa y aliméntate sanamente.
- Evita fumar y bebe menos alcohol.
- Si padeces de diabetes, controla tus niveles de azúcar.
- No te esfuerces demasiado en complacer a tu pareja, déjate llevar.
- Jamás lleves tus problemas a la cama, las soluciones suelen llegar después de un buen rato de placer.
La mejor manera de disfrutar de esas noches de pasión es teniendo una vida sexual saludable, la clave está siempre en cuidar tu cuerpo y estar seguro de ti mismo. ¡Ánimo, tigre!