¿No te ha pasado que al dormir o hacer ejercicio, de pronto te ataca un dolor muy intenso en los músculos? Se trata de una de las dolencias más inofensivas pero bastante dolorosas del cuerpo, los calambres. Ahora te decimos cómo puedes prevenir los calambres.
¿Por qué dan los calambres?
Los calambres, también llamados espasmos musculares, pueden presentarse a causa de realizar una actividad física sin un calentamiento previo de los músculos. Por lo que, al no estar relajados ni preparados para el movimiento, es muy probable que terminen por contraerse, lo que provocará un dolor que puede tardar desde un par de segundos hasta horas en desaparecer.
Y tal vez pienses que los calambres son exclusivos de los deportistas, pero no, incluso las personas sedentarias pueden presentarlos, o bien como una reacción secundaria a medicamentos, o síntoma de alguna enfermedad. Los grupos más vulnerables a padecer calambres, además de los deportistas, son:
- Adultos mayores. Debido a la pérdida de masa muscular.
- Mujeres embarazadas.
- Personas que rara vez realizan alguna actividad física.
- Quienes padecen enfermedades como diabetes, trastornos nerviosos, hepáticos o tiroideos.
En su mayoría, los calambres no son graves y duran poco tiempo, sin embargo, hay que poner atención en caso de que éstos no desaparezcan, sean recurrentes, o duren mucho tiempo sin haber notado una mejoría. De ser así, sería necesario acudir con un médico para conocer las causas y el tratamiento adecuado.
¿Cómo prevenir los calambres?
- Calienta los músculos antes de moverlos.
- No fuerces demasiado los músculos cuando realices alguna actividad física.
- Hidratate constantemente.
- En caso de tener el calambre, aplica calor en los músculos afectados y estiralos suavemente.
De la misma forma, cuidar tu alimentación también puede jugar un papel fundamental para prevenir que los calambres hagan de las suyas con tus actividades diarias. Existen dietas ricas en vitaminas y minerales que te pueden prevenir contra futuros dolores musculares.
Los minerales que tienen una relación directa con las funciones de los músculos son el potasio, magnesio, calcio y sodio.
Es popular y acertado que se recomiende el consumo de plátanos para prevenir los calambres, pues son una fuente de potasio.
Alimentos como los lácteos (queso, yogur, leche) y frutos frescos. Por otro lado, alimentos ricos en magnesio como las espinacas, las acelgas y las lentejas también pueden ayudarte a prevenir futuros calambres.
Ahora ya lo sabes, para evitar las incomodidades causadas por los calambres, no hay nada que el entrenamiento físico y una dieta rica en minerales no pueda solucionar.