Zapatos ortopédicos ¿Sirven o no?

Cuando un niño tiene pie plano, inmediatamente nos remitimos a la necesidad de que use zapatos ortopédicos para corregir este problema. Pero, ¿qué pensarías si te dijeramos que no es necesario y que hasta podrías estar haciendo gastos absurdos en algo que es completamente normal? Aquí te lo explicamos.

¿Por qué ocurre el pie plano?

El pie plano (flexible) es una variante fisiológica del cuerpo humano que se presenta desde la niñez y que consiste en una disminución del arco longitudinal del pie asociado al valgo del retropié, en español, quiere decir cuando toda la planta del pie está plana.

El hecho de que nuestros pies no tengan arco no se trata sólo de un problema estético (como en algunos casos se nos ha hecho creer), pues también podría afectar la realización de nuestras actividades diarias como caminar, correr o saltar. Y presentando síntomas como dolor, incomodidad y mala postura.

Es común que los bebés y niños padezcan de pie plano debido a que los tejidos (tendones) que sostienen las articulaciones de los pies aún están blandos, por lo tanto, en la mayoría de los casos sólo es cuestión de tiempo para que la planta de los pies adquieran esa forma curveada a la que estamos acostumbrados a ver.

¿Por qué no es necesario el uso de zapatos ortopédicos?

No te dejes engañar con que únicamente através del uso de zapatos ortopédicos (aquellos específicamente diseñados para la corrección del pie plano) van a resolver este problema. Como te lo mencionamos anteriormente, este estado fisiológico que persiste en la infancia desaparece al crecer, por lo que no hay necesidad de tratamiento. Así es,  ¡no es necesario el uso de “calzado especial” para corregir la forma de los pies!

De acuerdo a un estudio realizado en 2004 (Flexible flat foot: reasons for treatment?), se evaluaron 605 niños. 60% de ellos tenían pie plano a los 3 años de edad, para cuando cumplieron 15, disminuyó a tan sólo 5%.

Por otro lado, te damos algunos tips de lo que sí puedes hacer para ayudarle a tu hijo o hija a que tengan un sano desarrollo del arco en las plantas de sus piecitos:

  • Deja que explore terrenos más blandos. Suelo frío y liso no ayuda mucho, permite que caminen sobre césped, arena o suaves y esponjosas alfombras.
  • Caminar de puntillas. Esto favorece la flexibilidad de los pies.
  • Ejercicios con los dedos. Elevar los dedos de los pies contribuye a darle forma al arco (test de Jack).

Pero, ¿qué ocurre cuando no es así?

Existen casos en que el arco de los pies no logra formarse como se supone que deberían hacerlo. Este tipo de situaciones pueden ser causadas por afecciones hereditarias que provocan que los tendones estén flojos, tal es el caso del síndrome de Ehlers Danlos y de Marfan.

¿Cómo puedo identificar si este padecimiento es sólo temporal?

La prevención es fundamental para evitar complicaciones en un futuro. Si dudas de la naturalidad los pies de tu hijo o notas alguna otra deformidad o dificultad para caminar, acude con un ortopedista pediatra para que realice una valoración. De esta forma tendrás mayor seguridad del bienestar de los pies de tu hijo y podrás actuar en caso de que el doctor detecte alguna anomalía.

Ahora ya lo sabes, el pie plano en niños es más natural y común de lo que parece, por lo que no es necesario el uso de dolorosas plantillas, incómodos zapatos e innecesarias mangueras. Eso sí, nada de pies descalzos, para evitar resfriados.

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