No es lo mismo tener arrugas por viejito, que por fumar.
Si bien, el tabaquismo es un hábito que muchas gente disfruta, no es nuevo que el cigarro daña la salud, no sólo a nivel respiratorio, también afecta a la piel.
Los efectos tóxicos del tabaco aceleran el proceso de envejecimiento y la falta de luminosidad, haciendo que las arrugas se vean más profundas de lo normal.
«La nicotina produce vasoconstricción y el monóxido de carbono secuestro de hemoglobina, responsable de transportar el oxígeno»
Ricardo Moreno, Dermatólogo en el Centro Médico Ruber Internacional de Madrid.
Si tu eres un ávido fumador o conoces a alguien que lo sea, mucho ojo con el consumo, si no quieres ponerte como pasita.
Aquí te damos algunas recomendaciones para atrasar los efectos del tabaco:
- Llevar una alimentación balanceada y variada, con altos niveles de antioxidantes y vitaminas.
- Limpiar el rostro al despertar y al dormir, te recomendamos que sea con un cajón neutro, masajeando alrededor de los ojos y mejillas, para estimular la circulación.
- Exfoliar el rostro cada 15 días, para eliminar las células muertas y estimular la renovación de la piel.
- El protector solar es indispensable. No olvides ponértelo antes de salir.
- Tomar mucha agua, por lo menos dos litros al día.
- Hidratar el rostro con crema o aceite facial.
Cuida tu salud, cuida tu piel y dile adiós a las arrugas.