¿Sabías que practicar yoga tiene múltiples beneficios?
Cada día escuchamos más de esta milenaria disciplina a la que muchas personas se han sumado, asegurando que su práctica les ha cambiado la vida.
Y es que el yoga, además de motivar el movimiento del cuerpo, se ha convertido en una filosofía de vida, que ha demostrado ser benéfica para la salud.
Existen diversos tipos de yoga, unos más intensos que otros, pero igualmente efectivos. Algunos de éstos son:
Hatha yoga:
Es uno de los más populares. Pone énfasis en la actividad física a través de posturas, repetición de mantras y meditación. Involucra el despertar de la energía vital en el cuerpo, que es llamado prana.
El hatha yoga incorpora diversas posiciones que permiten aumentar la flexibilidad y fortaleza, que mezcladas con la respiración, revitalizan los canales energéticos del cuerpo.
Kundalini:
Si eres de los que disfrutan más la introspección y buscas renovar tu columna, este tipo es para ti.
Como su nombre lo dice, este yoga tiene como técnica central el despertar del kundalini, es decir, el despertar del ser humano a un estado de plenitud.
Ideal para conectar mente y espíritu, el Kundalini yoga está asociado al flujo del sistema nervioso central, desde la base de la columna vertebral hasta los centros superiores: cerebro y glándulas pituitaria y pineal.
A través de mudras (posturas en las manos), mantras, cantos y pranayamas (respiraciones), se busca abrir y equilibrar los chakras, para tratar malestares físicos y/o emocionales.
Bikram yoga:
Si requieres hacer ejercicios más intensos, este estilo más actual de yoga es ideal.
Fue creado por el gurú Bikram Choudhury y básicamente consiste en una serie de 90 minutos, constituida por una secuencia de 26 posturas, provenientes del Hatha yoga, donde se trabajan el cuerpo completo, incorporando a su vez ejercicios de pranayama (respiración).
Vinyasa Yoga:
Este tipo de yoga es muy dinámico. Su práctica se enfoca en realizar diversas poses a un ritmo rápido y constante, ideal para hacer cardio y ejercitar el cuerpo completo.
La clave está en fluir y aumentar la flexibilidad, ligando el movimiento con la respiración.
Ashtanga yoga:
Posee elementos del Hatha y Vinyasa, perfecta para los que buscan superar sus propias marcas.
Esta práctica se basa en tres ejes: la respiración Ujjayi (contrayendo la glotis), las bandas o cierres energéticos (contracciones musculares) y el Dristi o focalización de la mirada durante cada asana (posturas corporales).
Consta de seis secuencias con poses específicas. Su filosofía es que no pasas de una a otra postura si no dominas la anterior. Eso sí, debemos decirte que no son nada sencillas.
Beneficios del yoga y más tipos:
Existen muchos otros tipos como: Iyengar yoga, que es más suave y se centra en la alineación corporal; Jivamukti yoga, ideal para incrementar la fuerza y flexibilidad; Anusara yoga, para abrir el corazón y fluir con las posturas; Kripalu Yoga, orientado a la auto observación; Yoga Restaurativo, similar al Hatha, Power yoga, que toma la filosofía del Ashtanga, Viniyoga, para tratar dolencias; Acroyoga, para conectar con otras corporalidades, o Yoga aéreo, que incluye movimientos acrobáticos, generalmente en telas.
La flexibilidad adquirida, la respiración consciente, relajación, alineación de la espina dorsal y chakras, han demostrado que el yoga, ayuda a mejorar la circulación y concentración, combatir problemas de insomnio, reducir significativamente el estrés, e incluso, mejorar la vida sexual.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: 7 beneficios de hacer yoga. ¡Comprobados!
Así que ahora ya lo sabes, esta disciplina podría ser lo que tu cuerpo y mente están buscando.
Y tú, ¿qué tipo de yoga harías?
