Si nunca has tenido problemas con tus rodillas, quizá no comprendas la importancia que estas tienen para realizar tus actividades de la vida diaria. ¿Has escuchado a alguien decir que su “exitosa” carrera como futbolista, atleta o artista se truncó por una lesión de las rodillas? Eso podría no ser una exageración.
Las rodillas son fundamentales para sostener nuestro peso en posición vertical, para inclinarnos, levantarnos, caminar y correr.
Si bien las rodillas pueden llegar lastimarse por golpes, como ocurre con muchos deportistas, también puede ser como consecuencia de un desgaste gradual en el que se daña su estructura por diversos factores. Entre las causas más frecuentes (excluyendo las lesiones) podemos encontrar:
- La edad
- La obesidad
- Las hormonas
- La debilidad de los músculos
- Uso intenso y repetitivo
- Algunas infecciones
- Problemas genéticos
Todos estos factores pueden ocasionar que la articulación de tu rodilla (la que une al fémur y la tibia con tu rodilla) se vea afectada.
En los puntos de unión de la articulación existe un amortiguador llamado cartílago articular que impide que los huesos se rocen y choquen de manera directa. .
Cuando el cartílago se desgasta y rompe por las causas que mencionamos arriba, es muy común que se produzca osteoartritis. Enfermedad que identificarás porque:
- Sientes rigidez en la rodilla después de estar sentado un largo rato o al levantarte por las mañanas.
- Presentarás dolor e hinchazón en la rodilla.
- Tendrás la sensación de roce entre los huesos y a veces pueden crujir.
La osteoartritis se puede tratar con medicamentos, terapia física, ejercicios especiales, inyecciones en las articulaciones y cirugía. Sin embargo, lo ideal es que se prevenga su aparición. ¿Cómo puedes combatir el desgaste de tus rodillas?
- En caso de tener obesidad, baja de peso. Ya que existe riesgo de que se dañen varias articulaciones, incluyendo las de las rodillas.
- Realiza actividad física. Esto ayudará a fortalecer los músculos de los muslos y piernas.
- Si haces deporte:
- No dobles las rodillas más de 90 grados al hacer medias sentadillas.
- Al saltar, cae con las rodillas dobladas.
- Haz calentamiento antes de practicar deportes, aunque no sean tan vigorosos.
- Enfría tus rodillas después de hacer ejercicio intenso.
- Calza zapatos adecuados, es decir, que absorban impactos y proporcionen estabilidad.
- Ejercítate en las superficies más suaves que tengas a tu disposición. Esto incluye evitar correr en asfalto o concreto.
Tus rodillas te ayudan a que puedas moverte y hagas muchas de las actividades que realizas en tu día a día, ¡cuídalas mucho!