Si no quieres ver más el nombre de tu amor de verano sobre tu piel, o el diseño de esa mariposa simplemente no te convenció, existen varios métodos que pueden ayudarte a desaparecer un tatuaje. En Mimisqui® te contamos cómo borrar un tatuaje sin correr riesgos.
Aunque existen varios métodos, como los “remedios naturales” y las “técnicas caseras” de una vez te decimos que te alejes de ellos y no lo intentes, pues no todos son seguros para tu piel y sus efectos pueden ser devastadores estéticamente.
3 de cada 10 mexicanos tienen un tatuaje , y el 25% de ellos se arrepienten.
¿Entonces cómo borrar un tatuaje?
Para eliminar un tatuaje existen dos tipos de técnicas: las térmicas (que utilizan calor o frío para eliminar la tinta) y las mecánicas (que implican una extirpación quirúrgica). Debes ser consciente de que ambas técnicas implican riesgos de cicatrización en tu piel. Ahora te contaremos más sobre cada una de ellas, en qué consisten y sus riesgos, para que puedas optar por la que más te convenza.
Si el tatuaje fue realizado por un profesional su remoción será más sencilla, pues el pigmento está colocado al nivel de la dermis y de forma uniforme.
Técnicas mecánicas.
Consisten en la extirpación quirúrgica de la piel en la que se encuentra tu tatuaje. Sí, suena doloroso, y lo es.
Una de las técnicas más conocidas es la dermoabración, que consiste en lijar la piel, es un método muy agresivo que puede dejar cicatrices en tu piel que no serán nada cosméticas y con las que desearás tu tatuaje de vuelta.
Este tipo de técnicas no están recomendadas para tatuajes extensos, pues podrías incluso requerir injertos de piel.
Técnicas térmicas.
- Electrocirugía: Consiste en quemar la piel mediante la aplicación de corriente eléctrica en la zona donde se encuentra el pigmento, carbonizando el tejido.
- Criocirugía: Es una técnica que consiste en aplicar el frío extremo para destruir el tejido donde se encuentra el pigmento, la piel se congela y luego se pela.
- Aplicación de ácido: Así como lo lees, la aplicación de ácidos sobre la piel podría ayudar a remover los tatuajes, sin embargo, en este proceso es más probable que quede una cicatriz con la silueta del tatuaje y que se presente un cambio en los pigmentos de la piel.
Todas estas técnicas (electrocirugía, criocirugía y aplicación de ácido), aunque son rápidas no están recomendadas pues existe un mayor riesgo de presentar cicatrices en tu piel que no desaparecerán con el tiempo.
- Láser: Es una de las técnicas más confiables y más recomendada por los dermatólogos, aunque toma su tiempo. Consiste en una quemadura selectiva que permite la eliminación del pigmento de la piel; el láser se ajusta para eliminar cada tipo de pigmento (las tintas rojas son más difíciles de eliminar que las negras). En promedio necesitarás 10 sesiones de tratamiento para lograr eliminar lo más posible tu tatuaje, aunque este número varía dependiendo de su tamaño y color.
Aunque es la técnica más segura, el láser no garantiza una remoción del tatuaje al 100%.
Hablaremos con la verdad.
Sí, es más fácil eliminar un tatuaje que fue hecho por un profesional, pues el uso de una correcta técnica de entintado facilitará el proceso de remoción para tu dermatólogo.
Si tu tatuaje no fue hecho por un profesional, vete preparando para un fuerte regaño por tu médico y para un proceso mucho más complicado.
Tomar la decisión de borrar tu tatuaje es más difícil que decidir hacerte uno, todas las técnicas de remoción de tatuajes tienen el riesgo de ocasionarte cicatrices queloides (que se extienden con el paso del tiempo y provocan dolor) e hipertróficas (que tendrás que cuidar después para lograr que desaparezcan).
Ahora que ya sabes cómo borrar un tatuaje, quizá te gustará pensarlo dos veces antes de grabar el nombre de tu «amor de toda la vida”.
¿Conoces a alguien que se vaya a tatuar pronto? Recomiéndale leer este otro artículo: Cuidados al hacerse un tatuaje. ¡Síguelos todos!