Si has dejado el cigarro, ¡Felicidades! Acabas de dar un paso muy importante para tu salud y la de las personas que te rodean. Sin embargo, es común que padezcas depresión por no fumar. Tranquilo, es algo normal.
Estos cambios son completamente normales y forman parte de tu proceso de “desintoxicación”, pero hay uno que destaca y preocupa a quienes dejan de fumar, y esta es la depresión. ¿Por qué ocurre esto?
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Algunos expertos señalan que la adicción por el consumo de tabaco puede compararse con la misma de la cocaína y de la heroína. Es por esta razón que no es de sorprenderse al dejar de fumar haya repercusiones en nuestra mente como una caída en el estado de humor y frustración, como ocurre con cualquier otra adicción.
“Las personas que fumaban pueden tener más posibilidades de desarrollar depresión, comenzar a usar cannabis o comenzar a beber alcohol en exceso.” -American Journal of Preventive Medicine
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas (EE.UU.), las personas que dejan de fumar son más propensos a estos de depresión o adquieran otro hábito. Pero la depresión no sólo es consecuencia del consumo de tabaco, también ocurre con otras drogas, como el alcohol y el cannabis, por mencionar algunos ejemplos.
¿Cómo evitar la depresión por no fumar?
Es importante ir realizando pasos cortos para que nuestro cuerpo no responda drásticamente al cambio. En estos casos, las personas suelen recurrir al TNR, o sea, terapia de reemplazo de nicotina.
La terapia de reemplazo de nicotina consiste en darle unas pequeñas dosis de alcohol a nuestro cuerpo sin inhalar las demás sustancias tóxicas que consumimos con los cigarros. Algunos de estos productos son la goma de mascar y los parches de nicotina. Por otro lado, hay quienes afirman que también son útiles los cigarrillos electrónicos, aunque el tema es aún controversial, pues se inhalan otro tipo de químicos también dañinos.
Por otro lado, también puedes realizar actividades físicas (como el deporte) que te ayuden a expulsar esa energía causada por la ansiedad y así ayudes a tu cerebro a que se estimularse sanamente mediante otras prácticas. Por ningún motivo caigas en otro tipo de adicciones como el abuso de otras sustancias perjudiciales para tu salud (alimentos, alcohol y otras drogas).
Finalmente, también es muy útil realizar una lista propia de los beneficios que tendrá para ti dejar este hábito: ya sean económicos, para hacerle bien a tu cuerpo o dar el ejemplo a tu familia.
Dejar de fumar es difícil, pero con la ayuda de los expertos y de tus seres queridos, verás que será más sencillo decirle adiós al cigarro de una vez por todas. #AdiósAlCigarro