La higiene bucal de tu bebé, como todos los cuidados de la salud, previene riesgos y enfermedades. Los hábitos y cuidados comienzan incluso antes de que aparezcan los primeros dientes. Te contamos los básicos para mantener una boca sana:
Boca libre de residuos
Después de cada comida, toma una gasa húmeda y retira los restos de alimentos, como leche o papilla, de encías, mejillas, lengua y paladar. Si tu bebé ya tiene sus primeros dientes o sólo uno, cepilla después de cada alimento con un cepillo de cerdas suaves y cabeza pequeña.
Este cuidado evitará que los alimentos fermentables, como la leche materna, genere caries. Además, no olvides realizar esto con mayor énfasis en la noche, ya que durante el sueño la salivación disminuye y reduce su función antibacteriana.
Cubiertos exclusivos para tu bebé
Evita compartir los cubiertos que utiliza tu bebé durante sus comidas, así como probar y soplar sus alimentos. Al hacerlo, promueves la transmisión de bacterias cariogénicas y facilitas la aparición temprana de caries.
Alimentación balanceada
Una alimentación completa y balanceada, sin exceso de alimentos altos en azúcares, como jugos, refrescos o chocolate para leche, es importante no sólo para el cuidado de los dientes de tu bebe, sino para su crecimiento sano en totalidad.
El consumo constante de este tipo de alimentos incrementa el riesgo de caries. Es común que los bebés los ingieran a través de líquidos con azúcares añadidos; por ello, existe la caries de biberón, llamada así porque se presenta en bebés lactantes y que se alimentan con biberón.
Revisión bucal
El cuidado de la salud debe ser orientado por un profesional. Para que la higiene bucal de tu bebé se encuentre en buen estado, acude a una revisión dental al menos dos veces al año.
Los buenos hábitos, que forman parte de una formación del cuidado de la salud, comienzan desde edades tempranas. Prepara a tu bebé para una vida sana a partir de sus primeras etapas de desarrollo.