En México, las enfermedades crónicas ligadas a la obesidad como la diabetes y la hipertensión están teniendo un impacto económico impresionante. Ocupamos el primer lugar de obesidad en todo el mundo, debido a nuestra mala alimentación. El problema es que si aumenta el número de personas que padecen estas enfermedades la capacidad económica del país no será suficiente para cubrir todos los gastos.
Sólo en 2013, los costos de atención para pacientes con diabetes fueron de más de 179 mil millones de pesos, cifra que se espera aumente más del doble para este año.
¿La solución?. Preocuparnos más por nuestra alimentación y por realizar actividades físicas, pero sabemos que darle seguimiento a lo que consumes y encontrar tu dieta ideal no es sencillo. Sin embargo, existe alguien que puede ayudarte a cumplir este objetivo: el nutriólogo.
¿Por qué es importante ir al nutriólogo?
El nutriólogo es una persona especializada en brindarte atención sobre tu nutrición cada que lo necesites. Te enseña a distinguir entre diversos alimentos, saber cuáles te hacen bien y cuáles no, al igual que indicarte las porciones adecuadas que debes consumir a diario, todo con el objetivo de que tengas una alimentación saludable y equilibrada.
Para el tratamiento de enfermedades crónicas, generalmente la labor del médico se complementa perfectamente con la del nutriólogo, pues indica un plan de alimentación adecuado para cada tipo de paciente. De esta manera contribuye a que disminuya el riesgo a que presentar más tarde enfermedades crónicas que involucran tratamientos costosos.
Existen 3 enfermedades en las que se considera muy importante ir al nutriólogo:
- Obesidad
Para quienes padecen de obesidad, generalmente recomiendan una dieta para bajar de peso. Un nutriólogo es esencial para asegurar que tu alimentación sea la adecuada basada en tus horarios y las cantidades necesarias para ti.
- Diabetes
Cuando una persona padece diabetes, su páncreas no produce una hormona llamada insulina, la cual deja pasar el azúcar a las células, para que ésta sea utilizada como energía. El problema surge cuando se acumula demasiada azúcar en la sangre, causando desde malestares hasta daño en los riñones o en las arterias de los pies (lo que causa amputaciones).
Sin embargo, ser diabético no significa que deba dejar de comerse todo lo que tenga azúcar, pues la realidad es que con el adecuado control de lo que se come y las cantidades que se ingieren, se puede comer lo mismo que una persona sana. Para ello, es esencial controlar adecuadamente la dieta, quitar los mitos alrededor de la comida y crear un plan específico para las necesidades del diabético.
- Hipertensión arterial
¿Sabías que el 60% de las personas son hipertensas y no lo saben? Esto se debe a que en esta enfermedad no se presentan síntomas tan notorios, aunque tiene consecuencias graves como problemas en el sistema nervioso, corazón, ojos y riñones, y hasta demencia, ceguera o insuficiencia renal.
El nutriólogo es tan esencial para el tratamiento de esta enfermedad que incluso se creó un plan de alimentación para controlar la hipertensión: “DASH” (enfoque dietético para detener la hipertensión, por sus siglas en inglés), dónde no es sólo necesario excluir los alimentos que tienen sal, si no los que tienen grasa saturada, proteína no magra, alimentos hidrogenados, alimentos fritos, alimentos trans, e incluye alimentos ricos en potasio, calcio y magnesio, lo cual ayuda a un control en las primeras semanas.
Ahora ya lo sabes, ya sea que padezcas alguna de estas enfermedades o simplemente quieras tener una vida mejor, acudir con el nutriólogo te será de gran ayuda.