El síndrome de Gilles de la Tourette, mejor conocido como síndrome de Tourette, es un trastorno neurológico que se manifiesta primero en la infancia o en la adolescencia, antes de los 18 años, afectando entre 3 y 4 veces más a hombres que a mujeres.
Éste se caracteriza por la aparición frecuente y repentina de tics motores y fónicos, que comúnmente se expresan en rostro, brazos y tronco. El síntoma más habitual es un tic facial: parpadeo, contracción de la nariz, muecas.
Si bien los síntomas del síndrome de Tourette difieren entre una persona y otra, la mayoría de los casos es de una categoría leve. Los síntomas graves pueden interferir significativamente con la comunicación, el funcionamiento cotidiano y la calidad de vida.
A continuación, te mostramos los tics motores y vocales más habituales:
Tics motores
Simples | Complejos |
Parpadeo de ojos | Toca y oler objetos |
Sacudir la cabeza | Repetir movimientos observados |
Encoger los hombros | Caminar siguiendo un patrón determinado |
Mover los ojos repentinamente | Hacer gestos obscenos |
Retorcer la nariz | Inclinarse o girar |
Hacer movimientos con la boca | Saltar |
Tics vocales
Simples | Complejos |
Resoplar | Repetir palabras o frases propias |
Toser | Repetir palabras o frases de otros |
Aclarar la garganta | Usar palabras vulgares, obscenas o insultos |
Ladrar |
Existen afecciones relacionadas a este padecimiento, como problemas de atención (TDAH/TDA), trastornos de aprendizaje, conductas obsesivas compulsivas, trastornos del sueño, depresión, ansiedad, e incluso, trastornos del espectro autista. Sin embargo, con el acompañamiento y orientación adecuada, quienes lo padecen pueden tener una buena calidad de vida.
Asimismo, la educación puede ayudar a reducir los estigmas sobre el síndrome de Tourette. Estas son 4 cosas que quizás no sepas del padecimiento y que podrían ayudarte a comprender y ayudar a quienes lo padecen:
Las personas con síndrome de Tourette no siempre emiten obscenidades de manera involuntaria
Hemos visto con frecuencia en la televisión o en el cine que las personas con Tourette tienen coprolalia, es decir, emiten palabras vulgares repentinamente. Pero la realidad es que solo 1 de cada 10 personas presentan este síntoma y quienes lo padecen se sienten avergonzadas.
Tener un tic, no significa padecer Tourette.
Los tics son una manifestación del síndrome de Tourette, pero es un padecimiento más complicado en el que los tics duran semanas hasta meses, dependiendo de la complejidad de estos. Vivir con Tourette implica tener por lo menos dos tics motores diferentes y por lo menos un tic vocal por más de un año.
Las personas con el síndrome de Tourette no pueden controlar sus tics aunque quieran hacerlo.
Aunque el origen de los tics todavía no se conoce, muchas personas comparan la sensación con tener picazón o querer estornudar. Se puede tratar de reprimir, pero es probable que las personas se rasquen o estornuden y se sientan un poco mejor hasta que vuelva el deseo. Tratar de controlar los tics podría causar estrés y el tic podría empeorar.
Las personas con Tourette llevan vidas plenas
Los pacientes con este síndrome presentan menores tics a medida que crecen. Hay personas con Tourette que son exitosas en diversas áreas de su vida, incluidos los deportes, las artes, la medicina y otras disciplinas.
Como has podido ver, la educación puede ayudar significativamente a reducir las creencias negativas sobre este padecimiento, para así mejorar el acceso a la atención médica-psicológica, asegurar el diagnóstico adecuado y fomentar que los pacientes con Tourette lleven vidas plenas y saludables.