La piel expresa mucho de nosotros. Desde el estilo de vida, el estado de la salud física y hasta las emociones diarias; cuando éstas no son expresadas o gestionadas de manera adecuada, uno de los órganos más grandes del cuerpo humano comienza a presentar daños y trastornos, como la dermatilomanía.
¿Qué es la dermatilomanía?
El estado emocional y mental impacta en diversos aspectos, incluso en las actividades diarias. Todas las personas lo manifestamos según nuestras creencias, impulsos y herramientas individuales. Quienes lo expresan a través de la piel, pueden padecer trastornos dermatológicos, como la dermatilomanía.
Las escoriaciones psicógenas o dermatilomanía se consideran como un padecimiento psicodermatológico crónico. Consiste en rascar o frotar la piel de una manera incontrolada hasta provocar lesiones en ella y otras complicaciones.
Un estudio realizado en Estados Unidos, mostró algunos detonantes del trastorno, entre ellos:
- Trastornos alimenticios o afectivos
- Ansiedad
- Abuso de sustancias adictivas
- Falta de control de impulsos
- Problemas familiares o laborales
¿Existen síntomas?
Debido a que la dermatilomanía es un padecimiento que implica la salud mental, la evaluación debe considerar el estado emocional y conductual de posibles pacientes. Desde la dermatología, los síntomas pueden ser:
- Manipulación frecuente de la piel.
- Lesiones circulares, erosivas o eritematosas
- Alteraciones en la forma y profundidad de la piel
- Costras y sangre en la piel
Estas señales se pueden encontrar en zonas de fácil acceso, como mano, cara, extremidades y tronco. Aunque también se consideran algunas alteraciones; por ejemplo, succión labial frecuente.
El tratamiento para el trastorno incluye la atención psiquiátrica y terapia farmacológica. El manejo con psicólogos, psiquiatras y dermatólogos permite mantener una buena calidad de vida y control del padecimiento. Recuerda que, para un diagnóstico y seguimiento adecuado, es fundamental acudir a profesionales de la salud que evalúen tu caso de manera personalizada.